sábado, 28 de abril de 2018

Miedo

Miedo cautivo
de errores maldito
en este cuaderno escribo
sentimientos en el olvido

Prejuicios insanos
de hechos mal-logrados
terrores infundados
de recuerdos aletargados.

Sentirte desnudo e inseguro
frágil e imperfecto,
ante unos ojos vacíos de expresión
que cautivaron la razón
y sin darte cuenta acabas
inundada en el miedo aterrada.

Miedo irracional, inexplicable, inimaginable
pero aun así derrotable.

Miedos que hicieron perder grandes batallas
y valientes que llenan los cementerios
¿dónde está el termino medio?


Pensamientos...


Largas son las esperas de las horas inagotables de un día solitario en el patio afincado. Con ojos castaños veo la luz del sol cruzar el lugar, de pared a pared, día a día sentado en mi atril, contemplando la armonía.
Armonía de la vida, viendo las plantas crecer y el sol resplandecer. Las gotas del rocío cada mañana brillan en las hojas posadas, para desvanecerse con el tiempo, hasta el siguiente amanecer de buen tiempo.
Una urraca se posa sobre una piedra. Inquieta salta en ella, mientras yo la observo con curiosidad y cierto instinto me impulsa a saltar. La urraca vuela asustada a la pared más elevada y yo me quedo contemplando sin poder llegar a su altura por falta de envergadura.
Escucho de cuando en cuando a mi buena compañía, que aunque vieja es terca y ruidosa. Se aburre tanto o más que yo, pero por mucho que me enfade con él, cada día le quiero más que ayer. Refunfuña y remolonea, porque la edad no pasa en pena, pero con el me he criado y él me ha enseñado, a pasar cada día aquí plantado en melancolía.
Un ruido escucho a lo lejos y toda pena se me pasa, corro hacia la puerta a ver qué pasa. Por fin llega la hora y al abrir la puerta mi corazón se descontrola. Todo lo que espero se compensa con esta alegría viendo a mi dueño entrar en casa como cada día.

Pensamientos... de perros :)

miércoles, 4 de abril de 2018

Dragón

Dragón de fuego
eterno recuerdo.

Calor interno
brasas e incendio.

Fervor exalado
en un suspiro atenuado.

Una llama se enciende en tu interior, suave y lento va ardiendo. Cálidamente te inunda y te embarga, por cada extremidad encontrada, por cada segmento de tu cuerpo hallado.
Mantiene el calor, la vida en una chispa ahora encendida que puede desvanecerse poco a poco o rápidamente absorbida por un tornado, pero jamás extinguida, y si esto pasa, la chispa volverá a retornar en llama ardiente una vez mas.
Una explosión repentina te invade por completo como una marea de lava recorriendo tus venas. Intensa sensación, hormigueo en los dedos, repentino fulgor en los ojos que miran intensamente su nuevo objetivo.
Respira, siente el fuego, deja que se apodere de ti, sigue el instinto, ese cosquilleo perturvador y agradable a la vez, que te enreda sin remedio alguno. No luches contra él, forma parte de ese poder, domínalo y mantente firme.

La batalla acaba de empezar,
y tú no la perderás.

Sudor, tierra y sangre
mezclado con cuerpos errantes.

El ojo se abrió
mostrando el resplandor
de un ambarineo color
que da paso al dragón.

Despertar la furia del fuego, engendrado en el interior del averno, levanta y asciende entre el viento, chispeando en una llama que se eleva. Dragón que expande sus alas y alza el vuelo, planeando entre la bruma y fragor, con el ojo en su misión.